lunes, 5 de marzo de 2012

Entrenando con peso en la mochila...


Es importante salir a hacer kilómetros con peso en la mochila. Probablemente, durante los días del Maratón de las Arenas (Marathon des Sables), tengamos que portar de 10 a 15 kilos.

Desde hace un mes más o menos (dos meses antes de la prueba), comencé a correr con mochila.
Fuí incrementando el peso poco a poco. Primero con 3 kilos, luego con 5, luego con ocho, y hoy la he pesado, y ya pesa 11,2Kg.

Para ponerle peso, pasé de los paquetes de arroz y bricks de leche (lo que tenía más a mano al principio) a botellas de suavizante o detergente llenas de agua (la cosa ha ido evolucionando :) ).

De la mochila que he elegido, probablemente uno de los elementos más críticos, hablamos luego. Creo que he cometido un gran fallo, y es no salir a entrenar con la mochila definitiva desde hace más tiempo; desde hace tres o cuatro días, estoy teniendo unas rozaduras tremendas (incluso sangran), en la zona de la cadera, que es donde debe soportarse todo el peso. Tengo la esperanza de que las heridas curen y se refuerce la zona en poco tiempo ya que de lo contrario, será un problema durante la prueba. Desde que he subido a 11 kilos, ha comenzado a rozarme, con la consiguiente herida, también en la zona del cuello.

El método paliativo será cubrir estas zonas con esparadrapo, pero no me gustaría. De momento, quiero que me siga rozando y profundizando las heridas (ya os digo, que incluso sangran), con la intención de que el tejido que se regenere sea más fuerte.

Otra opción sería decantarme por la mochila de montaña, para la que ya tengo "el callo" hecho, aunque pesa 3 veces más que la que he elegido... Cambiar a última hora de mochila sería un suicidio seguro. Espero no tener que llegar a hacerlo.

Os seguiré contando,

aabrilru
"Busca tu elemento, cuando lo encuentres, persíguelo hasta decir basta"

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